Equipo: Mariajosé España y Ana Lucía Ramazzini, Análisis de datos: Daniel de León, Infografías: Cynthia Camargo.
En el marco del Día Internacional de la Juventud, que fue conmemorado el pasado el 12 de agosto, es necesario continuar con la visibilización de prácticas violentas que se ejercen contra las juventudes.
Una de las problemáticas más urgentes es la violencia sexual que se ejerce en contra de las y los jovenes y que se debe abordar de forma integral. Es decir, no únicamente desde la búsqueda de justicia, sino desde la salud y los proyectos de vida que se ven interrumpidos cuando un joven es víctima de este delito que afecta su integridad.
Cuando se habla específicamente de la violencia sexual, ésta constituye un acto de poder y dominación sobre quien se lleva a cabo. La socialización de los hombres en la masculinidad hegemónica ha implicado la naturalización de la violencia contra las mujeres, el control de su sexualidad y la limitación de su autonomía, utilizando la violencia sexual como mecanismo para reafirmar su “hombría”.
Vivir la violencia sexual en la juventud conlleva impactos específicos que van desde embarazos y maternidades forzadas, suicidios e ideación suicida, efectos en su salud psicosocial y disfrute de sus derechos sexuales y reproductivos, así como interrupción en sus planes de vida.
Decidimos analizar cuántas denuncias por violencia sexual se han reportado en Guatemala en la población joven, es decir, entre personas que tienen 13 y 30 años de edad. Los resultados son alarmantes.
Según información proporcionada por el Ministerio Público, la institución a cargo de la investigación penal en Guatemala, entre enero de 2017 y julio de 2023 se recibieron 86 mil 840 denuncias por este tipo de delito, el 85% de las víctimas son mujeres.
El 17% de los casos registrados corresponde a acoso sexual y violaciones sexuales con distintos agravantes.
Los municipios en donde las denuncias son más recurrentes son Guatemala, Mixco y Villa Nueva, en el departamento de Guatemala; la cabecera de Escuintla y Cobán, Alta Verapaz.
Estos cinco lugares concentran 14 mil 297 casos.
Aunque los municipios mencionados son también los más poblados del país, decidimos analizar la tasa de violencia sexual contra mujeres por cada 100 mil mujeres a nivel municipal para identificar dónde se concentran los casos.
Como resultado observamos que los cinco municipios con mayor tasa de violencia sexual en el año 2022 son San Gabriel, Suchitepéquez; San Marcos La Laguna, Sololá; San Manuel Chaparrón, Jalapa; Huehuetenango, Huehuetenango y Mazatenango.
A estos le siguen San José, Escuintla; La Libertad, Petén; Parramos, Chimaltenango, San Benito y San José, Petén.
La lista completa se puede observar en la siguiente tabla:
Superficialmente podría decirse que estos son los lugares más violentos y peligrosos para ser mujer, sin embargo, los resultados también pueden significar que ahí es donde más denuncian las personas.
Petén tiene cinco veces menos población que el departamento de Guatemala, el más poblado, pero vemos que la tasa de violencia sexual es mayor.
En muchos casos de violencia sexual no se llevan a cabo las denuncias por la culpa y el estigma que la sociedad asigna a quienes la vivieron, el temor a represalias, la falta de redes de apoyo y la complejidad que implica transitar por la institucionalidad encargada de la justicia.
¿Quiénes son las víctimas?
Casi la mitad de las 86 mil denuncias analizadas corresponde a mujeres jóvenes entre 13 y 30 años, estamos hablando del 48 por ciento de las víctimas.
Que una mujer joven se atreva a interponer una denuncia en contra del agresor, resulta ser un valiente acto de transgresión contra un sistema patriarcal que se asienta en la impunidad.
El 89 por ciento de las denuncias de violencia sexual contra estas mujeres se da de lunes a viernes y cuando hablamos de niñas de 10 a 13 años, el número sube a 91%.
Al analizar estos incidentes en el tiempo vimos cómo el 87% de las denuncias de violencia sexual se concentran durante el período escolar, es decir, entre los meses de enero y octubre. No obstante, es importante destacar que el año 2022 el número aumentó a 98%.
Este patrón de concentración en los meses escolares se mantiene constante, independientemente del rango de edad al que pertenezcan las mujeres afectadas.
Estos datos nos confirman que a lo largo de la vida, las mujeres experimentan diversas manifestaciones de violencia y en la mayoría de los casos la violencia es una constante y llega a normalizarse.
Esto es una problemática social, histórica y estructural que afecta sus vidas y cuerpos.
Sin justicia para las víctimas
La justicia sigue sin llegar a las víctimas, ya que solo 6% de las afectadas ha logrado obtener una sentencia de su denuncia.
Estamos hablando que 4 mil 633 mujeres han logrado una sentencia de las 73 mil 516 mujeres jóvenes víctimas que denunciaron y solo el 71% de ellas lograron una sentencia condenatoria. En 806 casos fue absolutoria y en 537 casos, aunque hubo una sentencia, la resolución no está identificada.
En resumen:
- De las denuncias de violencia sexual cometidas en el país entre el año 2017 y 2023 el 85% son mujeres.
- En el año 2022, Los 5 municipios con tasas más altas de violencia sexual contra mujeres fueron: San Gabriel, Suchitepéquez, San Marcos la Laguna, Sololá, San Manuel Chaparrón, Jalapa, Huehuetenango, Huehuetenango y Mazatenango, Suchitepéquez.
- El rango de edad más afectado de las mujeres víctimas de violencia sexual es el de población joven, este rango está entre las edades de 13 y 30 años (48% de los casos).
- Las mujeres están más expuestas a sufrir este tipo de violencia dentro del período escolar, es decir, de lunes a viernes y entre enero y octubre.
Visualiza los datos en el siguiente panel de control:
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